Alertan por estafas con el escaneo de iris
Se detectaron grupos delictivos que aprovechan el fenómeno del escaneo de ojos realizado por la empresa WorldCoin, que paga entre 60.000 y 120.000 pesos, para realizar las estafas.
La situación se registró el sábado de la semana pasada en la estación ferroviaria de Once, con dos sujetos que muy bien vestidos que ofrecían ganar 20.000 pesos en una hora a distintas personas. Lo cierto es que lograron convencer a tres transeúntes. Les explicaron que debían escanearse el iris de un ojo y brindar algunos datos personales.
La realidad es que se trata de una estafa, ya que una empresa está causando furor en el país por abonar entre 60.000 y 120.000 pesos a cada persona que acceda a escanearse, mucho más de lo que ofrecen los falsos vendedores. Un informe reveló que ya hay más de 180 denuncias por engaño con esta práctica.
Se trata de un nuevo Informe sobre Delitos, Inseguridad y Violencia desarrollado por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia de la Consultora Javier Miglino y Asociados y que toma como punto de referencia las causas penales que investiga la justicia Nacional de Instrucción en lo Criminal de CABA, más las causas de los tribunales en lo Penal de Lomas de Zamora, Quilmes, La Matanza, San Martín, San Isidro, Morón y Moreno; quedó acreditado que en lo que va de 2024 ya se perpetraron unos 180 delitos con el método del escaneo de iris.
Estaciones de tren, paradas de colectivos, subtes y plazas
"Aparecen en shoppings, estaciones de tren, paradas de colectivos, estaciones de subtes y plazas de todo el país para ofrecer una suma de dinero virtual equivalente a entre 60 y 120 dólares. El objetivo es escanear el iris de las personas que acepten participar. Buscan, en teoría, contrarrestar los bots y a las identidades digitales falsas. La propuesta de Worldcoin, una moneda virtual del estilo del Bitcoin, consiste en un sistema de identificación único de escaneo ocular; una solución que permitiría, a priori, generar mayores dosis de confianza e identificar a los humanos de carne y hueso en un mundo "cada vez más dominado por la Inteligencia Artificial", explicó Javier Miglino.
"De ese modo continuó el experto-, los datos a partir de ese iris podrían evitar el uso de una contraseña o un correo electrónico para participar de una transacción futura o bien de algún tipo de servicio por Internet. ¿Pero cuál es el problema? En general es de dos tipos: primero los vendedores ofrecen la mitad de lo que la empresa paga (60 dólares o menos en lugar de 120) y eso ya es una estafa. Pero también ha habido episodios en la entrada del subte de las estaciones Juramento y Congreso de Tucumán; ambas de la Linea D, donde aquellos que ofrecían el servicio eran meros pungas porque cuando la gente se distraía y se disponía a ir hacia aquellos que le escanearían el iris, con un movimiento estudiado, le robaron el teléfono celular; lo que terminó siendo un robo en toda forma", dijo Miglino, abogado experto en Derechos Humanos y Director de Defendamos Buenos Aires.
"Las postas con las bolas plateadas se encuentran en las adyacencias de sitios concurridos como centros comerciales, plazas y estaciones de trenes. El paisaje es calcado en diversos puntos del país: personas de todas las edades hacen fila, se sientan en los cordones de las calles y aguardan a ser escaneados. Buenos Aires, Rosario, Misiones o Neuquén. En todos los casos se trata de una empresa que obtiene la identidad de millones de personas con el objetivo de promover la economía digital. Pero el problema radica es que sin control alguno, tus datos pueden terminar en internet oscura o dark web y servir para la ejecución de todo tipo de delitos", sostuvo Miglino.
Defendamos Buenos Aires se comunicó con Worldcoin. "A partir de un Zoom, responsables de la compañía nos garantizaron que no almacenan la información de las personas que escanean el iris. Sin embargo aunque nos garanticen vida en el más allá, todo es falso porque si no conservan los datos para luego usarlos o venderlos; ¿por qué pagan justamente por esos datos?", concluyó el director de la ONG.